miércoles, 4 de julio de 2012

El maravilloso caso de Hellen Keller

Helen Keller quedó sorda y ciega a causa de una enfermedad cuando tenía  meses de edad. Helen Keller vive encerrada en un mundo de silencio y oscuridad desde su más tierna infancia. Nunca ha holló la voz de su madre ni podía expresar sus sentimientos. Pronto comenzó a descubrir el mundo usando sus otros sentidos. Tocaba y olía todas las cosas que estaban alrededor de ella y sentía las manos de otras personas para “ver” lo que estaban haciendo e imitaba sus movimientos. Se convirtió en una persona salvaje, revoltosa y muy agresiva.
Esta situación hizo que se viera claramente la necesidad de hacer algo. Para esto, la familia contrató a una tutora privada que es Boston Anna Sullivan, una joven maestra que ha recobrado la vista hace poco con una infancia traumática trata de educar a una niña sorda, ciega y muda. Un oscuro complejo de culpabilidad, por la muerte de su hermano, impulsa a la pedagoga a redimirse mediante la educación de la niña, que tomando a Helen de la mano, la conduce, a través exclusivamente del tacto, la única herramienta que tienen para comunicarse. Cuando llega a la casa donde vive la joven se encuentra con una familia que ha mantenido a la niña a su antojo, ante la incapacidad de los padres para poder educarla. Helen es considerada como una desgracia de la naturaleza que no tiene remisión y con la cual es imposible entablar cualquier comunicación. Tan sólo la madre es quien mantiene una leve esperanza. La niña, por su parte, vive en un mundo propio completamente ajeno, posee un mundo propio. No sabe cómo romper esta burbuja hasta que llega Anna Sullivan, quien con mucha paciencia, se encargará de su educación.
El primer paso de Anna fue comunicarse con ella venciendo su agresividad con fuerza y paciencia. El siguiente paso fue enseñarle el alfabeto manual. Anna le ponía en contacto con los objetos y le deletreaba en la mano las palabras. Así comenzó a animarse y cada cosa que encontraba la cogía y preguntaba a Anna cómo se llamaba. Así fue preparando a su alumna con nuevas palabras e ideas que necesitaría para enseñarle a hablar. Como resultado de todo este trabajo, Helen llego a ser más civilizada y amable, y pronto entendió lo que quería enseñarle Anna.
En general, la película me ha dado una buena impresión y me ha gustado. Y aún siendo una película muy antigua, (detalle que se aprecia a simple vista, ya que es en blanco y negro) me ha parecido muy realista. El argumento es muy bueno no se ha desvirtuado con el paso del tiempo, ya que los valores siguen siendo los mismos.
La película te enseña a valorar a las personas por su humanidad, y no por las deficiencias físicas que padezcan. Una persona con minusvalías físicas puede ser tan valida o mas que una persona normal. El hecho de que una persona sea minusválida, su situación en el contexto social, le hace desarrollar unos valores y una fuerza de la que carecen muchas personas normales, que lo tienen todo más fácil.

1 comentario:

  1. esta pelicula a mi no me gusto mucho porque en un principio muestran como eran tratados los "inválidos" en otra época donde mas bien se les adiestraba como a los perros y no se les enseñaba como personas a pesar que no tuviese todos sus sentidos eso no le quitaba que fuese menos persona que las con todos sus sentidos

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